Iniciación y Autodedicación

Es posible que te hayas topado con estos dos términos en lo que llevas en tu investigación sobre la wicca, y más probablemente es que aún no los comprendas por completo.
Me he dado cuenta de que cuando el interesado en la wicca llega a esta parte de la investigación normalmente se toma un paso más, ya sea en la misma dirección o en otra que nos aleja del camino. Esto es porque la iniciación es algo fuertemente vinculado con los orígenes de la wicca, que pueden resultar mistéricos y oscuros para muchos; cosa que puede atraer o puede alejar por completo a alguien. Es por eso que creo que es importante explicar la diferencia entre uno y otro.
La mayoría de las preguntas que me hacen sobre la wicca están relacionadas directa o indirectamente con este punto. ¿Alguien me tiene que iniciar? ¿Tengo que ser especial para que me inicien? ¿Cómo puedo autoiniciarme? ¿Tú me puedes iniciar? ¿Qué necesito tener o hacer para ser iniciado? ¿Cuándo tiempo toma ser “una wicca” completa? Y creo que es importante que aquí se haga un alto para reflexionar. La mayoría de las personas que no conocen la wicca ve la iniciación como un paso casi burocrático o protocolario para ser considerados wiccanos, para poder hacer hechizos o empezar a decirle a la gente que son wiccanos o brujos.
Sin embargo, la iniciación no es de ninguna manera sólo un paso protocolario,  un papeleo o visado necesario. La iniciación es un ritual de paso que expresa algo que ya está sucediendo en el alumno, y no lo contrario. Es decir, no es la iniciación la que te hace tomar el paso, sino que sólo marca el paso que tú ya estás tomando, o tu arribo a un punto de aprendizaje importante. Por lo que uno podría hacer un ritual de iniciación wicca o de autodedicación sin saber prácticamente nada de la religión y de poco serviría. Así como una primera comunión católica o un bar mitzvah para aquel que en su vida jamás ha sabido nada de la religión en cuestión.
La iniciación existe en muchas formas, en todas las culturas y en varios puntos de nuestras vidas. El nacimiento es la primera iniciación que vivimos, es una prueba de supervivencia, una vida nueva que comienza; la adolescencia, cuando nuestros caracteres sexuales se despiertan, es otra iniciación que nos permite crear vida, el casarse, tener hijos, hasta la muerte misma, que es la última iniciación hacia una siguiente vida. De esta manera las iniciaciones nos van acompañando a lo largo de toda nuestra vida, hasta nuestra siguiente vida, siguiendo los pasos que damos a lo largo de toda nuestra evolución espiritual.
Solos o acompañados, nosotros pasamos por estas iniciaciones, y la mayoría de las veces ni siquiera hacemos un ritual cuando pasamos de una fase a otra. Un buen ejemplo de esto es cuando a las mujeres nos llega la menarquía entre los 9 y los 15 años, en las grandes ciudades lo único que se hace es ir a comprar los productos necesarios para los cuidados especiales de ese periodo, mientras que en muchas culturas es un evento sumamente especial que merece la reunión de todas las mujeres de la tribu. Algo similar sucede en la iniciación religiosa, sonde depende mucho de nosotros lo evidente que queramos hacer nuestra evolución espiritual.

Sin embargo, la wicca tradicional, que es de donde surge la wicca ecléctica que muchos practicamos hoy en día, tiene un carácter fuertemente inciático. Esto es porque la wicca tradicional tiene un sistema para heredar conocimientos delicados e importantes, ocultos al público. Por ejemplo, imaginemos por un instante que tú has descubierto algo que si cae en las manos incorrectas puede representar un gran peligro tanto para la persona que lo usa como para las personas que le rodean, sin embargo, es algo que debe conservarse y que difundiéndose a la gente correcta puede hacerles mucho bien. Seguramente querrás asegurarte que la persona a quien le des esta información sea alguien en quien confías, quien no hará daño, y quien honrará ese conocimiento manteniéndolo lejos de manos peligrosas y mentes curiosas. Ese es, a grandes rasgos, el motivo de la iniciación.
A la par de esto, antes de la iniciación, se debe uno asegurar que el alumno está listo para tomar ese paso. Se ve como el fruto que va madurando poco a poco. Uno no se inicia para comenzar a investigar y aprender, uno comienza a hacer esto y cuando está listo, puede tomar el compromiso de ser sacerdote o sacerdotisa y hacer la iniciación pertinente. En la wicca Gardneriana, que es la wicca más tradicional que dio origen a todas las demás tradiciones, se tiene por lo menos tres niveles,  el del iniciado, sacerdote y más tarde elder o sabio. Estos tres pasos toman años y no se dan automáticamente tras determinado tiempo de estudio. Es decir, que se va dando naturalmente al paso que cada quien tiene y que, bajo la observación y criterio del maestro va realizando las iniciaciones pertinentes.
La iniciación tradicional para el primer grado tiene que ver con la muerte del alumno, figurativamente hablando, por supuesto, donde muere su viejo yo para dar paso a uno nuevo, donde se obtiene un nombre mágico y le son revelados los textos sagrados del coven en cuestión. Éste tipo de iniciación la tiene que hacer un maestro, siguiendo la regla tradicional “sólo un brujo puede hacer a otro brujo”, y puede ser llevada a cabo sólo presencialmente tras un largo periodo de estudio (tradicionalmente de un año y un día) por un sacerdote o sacerdotisa del sexo contrario al del alumno y bajo estrictos pasos predeterminados por los ancianos o sabios del coven.
En las iniciaciones tradicionales, así como una muerte figurativa del alumno, se habla mucho sobre un paso por los cuatro elementos en búsqueda del quinto elemento o quintaesencia, así como ataduras de manos y pies y un paño que rapa los ojos; todo ello representando la inmovilidad del alumno en la que se encontraba antes de ser iniciado hacia los misterios que le permitirán ver y moverse mejor. Igualmente durante la iniciación se hacen juramentos para mantener el secreto de lo que se aprenda y compromisos y promesas de uno hacia el coven y los Dioses.

Alex y Maxine Sanders
Inciación de la wicca alejandrina 
Las imágenes de las iniciaciones tradicionales pueden impactar un poco, incluso pueden ser asociadas a fetiches sexuales, que en lo personal creo que pueden desviar mucho la atención de la abstracción de la religión, sin embargo, es la manera tradicional en la que se lleva a cabo y debe ser respetada como una manera de proceder con la que podemos no congeniar, pero que a fin de cuentas lo que importa es el simbolismo.





Simbolismos en la
iniciación wicca tradicional
Si te interesa saber más sobre la iniciación tradicional te recomiendo que busques en el libro de “High Magic’s Aid” de Gerald Gardner, que escrita a manera de novela pudo desvelar muchos secretos que de otra manera no habría obtenido el permiso por parte de su coven. Cada tradición tiene su manera de iniciar, su jerarquía y sus procedimientos, siempre siguiendo las premisas éticas y morales de la wicca, donde no se puede dañar a nadie.

Comprendido esto creo que será más fácil entender por qué no existe la “autoiniciación”. La autoiniciación es un término transliterado del inglés “self initiation” pero que en español no tiene sentido alguno cuando se trata de wicca y de muchas otras cosas más. Para poder autoiniciarse uno tendría que ser sacerdote de un coven tradicional y a la vez ser el aprendiz, tendría que ser el maestro a la par su propio alumno y esto es totalmente ilógico.
Lo que existe en la wicca, que es muy aceptado por algunos y rontundamente negado por otros, es la dedicación. Éste es un punto muy fuerte en contra de la wicca solitaria, de la que se han desprendido acalorados debates entre iniciados y no iniciados preguntándose cuál es la esencial verdadera de la iniciación. Hay algunas personas que creen que si uno no ha sido iniciado en un coven tradicional wiccano éste no es wiccano y punto. Aún sigas las reglas, lleves años de estudio e incluso seas un escritor profesional sobre la religión. Algunos iniciados dicen que durante la inicación te es dado el “verdadero” nombre de Los Dioses, y que sin éste jamás puedes ponerte en contacto con ellos. Y se creía esto fuertemente al principio, sin embargo, gracias a escritores como Scott Cunningham tenemos una perspectiva mucho más objetiva al respeto, teniendo la oportunidad de ser wiccanos sin haber sido iniciados.
El mayor punto de discusión para los wiccanos solitarios es que todos tenemos acceso hacia quien nos creó, hacia nuestras raíces espirituales y por lo tanto, a Los Dioses. Sin necesidad de intermediarios que nos enseñen lo que tienen que decir. Yo veo un poco en esto una similitud entre el catolicismo y el protestantismo, o entre la práctica del budismo en un templo o por cuenta propia.
Es cierto que este camino solitario es difícil, pues, tenemos que investigar todo nosotros solos y puede que nuestro ego nunca pueda ver más allá de si somos iniciados o no para poder crecer en la religión. Sin embargo, con la gran cantidad de material impreso, incluido el libro de las sombras del mismísimo Gardner (que antes era más que secreto), y todos los materiales, enseñanzas, foros y personas dispuestas a enseñarnos; hoy en día es posible seguir el camino uno sólo con Los Dioses como guías.

El libro de cunningham rompió todos
los esquemas de la wicca tradicional

Este camino es sin duda uno multifacético. Mientras que unos pueden verlo como solitario, sombrío y lleno de dudas, otros lo vemos como un camino más apegado al que probablemente caminaron nuestros ancestros. Antes de que el primer coven o la primera organización fuera hecha hubo uno que recorrió el camino a solas, es cierto que no era wiccano, y que es posible que para ser considerado “wiccano” uno deba seguir las reglas de los primeros wiccanos, pero en lo personal creo que es posible seguir el camino con una dosis importante de compromiso, respeto por lo tradicional y la añoranza de apegarse tanto como se pueda a la esencia primera de la wicca.
Para hacer esto, uno puede hacer una dedicación, es tiene una dosis de compromiso igual que aquella de una iniciación en un coven (o incluso puede ser mayor), donde uno se compromete directamente con la divinidad a seguir las reglas éticas, enseñanzas y a llevar a cabo seriamente el estudio de esta senda espiritual.

No voy a poner ningún procedimiento porque creo que en ello radica la esencia de la dedicación y de ninguna manera es una receta. Considero que si uno está verdaderamente listo será capaz de crear su propio ritual de dedicación sin la necesidad de nadie que le guíe. Este, sin duda, es un signo rotundo de que uno está listo para tomar el paso. Aún así recomiendo fuertemente que se siga la regla del año y en día, pues es más que necesario (te recomiendo leer el texto en este blog sobre un año un día).
Así ahora debes comprender la diferencia entre iniciación, dedicación y la inexistente autoiniciación. En lo personal creo, como decía cunningham, que siempre debió haber habido un primer sabio, uno que no tuvo quien le enseñara y quién le iniciara, y creo que este es el camino del wiccano solitario.